Intento Pensar...
Intento pensar,
pero no me encuentro,
otros me buscan y me encuentran,
hablan de las cosas que le suceden,
yo no me encuentro,
no tengo destinatario para tanto zumbido que espanta la noche
Tengo un pedazo de estación,
me pierdo entre las manos y la cabeza,
se que hay olor a mundo,
pero mi aire es blanco y negro,
tu sabes cuando el hambre a carne se grita
Yo se de ti,
como se saben las cosas silentes.
En la esquina, una araña teje.
Sudan las paredes
Me llamo por otro nombre,
el tuyo
pero contesto yo,
hice café,
hay mucho ruido,
una mujer llora y es acariciada,
un nombre suena,
no es el mio,
ellos piensan que me tengo vista
y solo estoy esperando.
Encendí la luz,
fumo,
un niño llora,
no es mio,
tampoco el silencio.
Para Record....
tengO unA cosA quE nO eS miA
un rostro que no es mío tampoco.
y las esclusas dan a un huerto oscuro, vacío entre paredes rasgadas.
Tengo una madrugada para estar lúcido
y un frasco enfermo de desdichas cerca de tres poemas insolubles,
escritos en un hueso de paloma.
aunque carezca de emboscadas tejidas por el viento,
aunque no pueda bañarme en las galerías de la lluvia,
ni andar en mi caballo entre las cruces ferrosas de la sangre.
Dan por hecho que eso esta bien así, que es suficiente para el poeta.
Hay quien envidia mis números actuales.
cuando sudan los almanaques y los vendedores ambulantes
y un dolor de empeñosos comestibles se mueve en la ciudad,
donde, también hay personas que se mueren como las fiestas.
Todo lo que poseo intranquiliza, confunde
me suponen anécdota, ignorando que fui leyenda por tal causa
Tú lo sabes al lado de la nube que hemos construido juntos
donde me llevaste a mirar otras piedras, a recorrer con tu pie, gemelo al mio,
esta fábrica triste de la carne.
Ya no importa lo que gané perdiendo.
Acabo de adquirir en las colinas, un lote que la muerte puso en venta.
(Gaviero Maqroll)
Hilo de Sangre
Hay un hilo de sangre
una parturienta con cuatro años en la espalda
los mismos huesos abiertos a la mitad
una misma luz compartida
mis ojos te siguieron…
donde perdiste los mios?
Bañamos nuestras manos en el mismo estanque
subimos colinas
y palabras errantes
una misma lagrima nos encadeno alguna vez
Hay un hilo de sangre en la espera
y ayudamos a parir algunas noches la esperanza
la misma sonrisa nos ha sorprendido
el silencio nos visito en lejanía
hay una estrella que baja
la mía?
Ya mi voz solo se confunde con el mar espeso
nos vamos convirtiendo en esquinas opuestas
de la misma casa
Hay un hilo de sangre
y se rebusca en los extremos de un viejo recuerdo
gran equipaje para el camino:
tu voz, tu risa y ese dolor de no encontrar tus ojos
dos mitades de la misma manzana
añorando el mismo amanecer…
quEdaré aqUí... espeRando
No tengo la prisa de las aves cuando vuelan,
quedaré suspendida en el tiempo,
será cualquier día de estos,
dicen que jamás lo sabré,
pero la muerte lo sabe,
me dirá que no fue en vano,
la eternidad de la hoja,
quedará como testigo,
ha dado frutos el silencio, mio
la médula aun esta virgen,
tal vez, si fueras feliz, lo sabría
esperaré que su vientre tiemble de temor
que sus manos no puedan llegar a la boca y detenerlo,
que un nombre se le escape de repente,
le daría alas a mi muerte,
me dejaría ir en paz...
se me van de la mano los recuerdos...
Se me van de la mano los recuerdos,
el olor a domingo en la mañana
perfumado por el mar que despierta,
la sombría lluvia en los días de luto,
un regocijo inútil y momentáneo,
la traición de aquellos días,
creerme feliz,
los retazos de la risa,
el pecho del padre tranquilo.
Cierro los ojos,
amenazo la mente con perderla,
los recuerdos,
se escapan,
se hartan de habitar la indiferencia:
la llamada esperada,
la angustia que despierta el hombre perdido,
los pasos hundidos en la arena,
se escapa el recuerdo de la soledad
y revive como nueva,
la niebla de quien se cree cercano,
el recuerdo del vestido que se mutiló
poco a poco en los días de compañía,
el vuelo de los papeles tirados a la basura,
la palabra recia de unos labios,
se me escapa el recuerdo de la última noche
cuando aun la muerte no me sabía,
la imagen del espejo,
el pedregal de mi historia,
el frío en los días de otoño,
la vela encendida que lucha al viento.
Se me escapa el sonido turbio de los besos
que no he dado.
He despertado,
como si hubiera nacido otra vez,
solo que algo triste hay en mis pasos,
algo perdido en la mirada...
(Nosotros)
El límite cerró quebrado, emboscada astuta, el señuelo, la tarde conspiró, la materia se hizo nada, no eran recuerdos, desvanecidos por el razonamiento, cuando el sol redondo miró las caderas….
(alegra)
Columnas construidas, absorbidas por el sueño, los retos con la mente en blanco, vestidos para la ocasión, los velos rotos vuelan de noche, en el filo de lo que no se sabe, en la ansiedad de lo que no se ve, sed antigua, resignada, burla las anchas piernas del mundo…
(alegra)
Vencidos, derrotados, vueltos a nacer entre pajas, lo busca, encuentra y si lo pierde, regresa al camino de la pérdida, no avanza hasta encontrar, reconocer: hembra y macho ante los ojos, la risa tira redes soltando gotas, ahí se encuentra, tierra adentro y profundo, no nace, pero vive, no muere porque es alimento de otros, todo se dice, nada es suficiente.
(alegra)
Izquierda y derecha del mismo lado en obstinación que perdura, no necesita del aire, es la inconciencia apacible que se revela diariamente porque se anida, se forma en la grieta de los muros, es ciego y soslaya todo aquello que no posee su luz, migajas de nucas, labios, apariencia de un lago ilusorio en un desierto…
(alegra)
Sobrevivir como fieras entre la maleza, no caducan las afirmaciones que se reconcilian debajo de las mesas, un aliento prestado, el pequeño payaso triste que recoge sus pedazos, pero sonríe, es desolada la función del tiempo, la sangre transparente acude a las ramas y allí, con los cimientos puestos, en la piedra quieta, salen de vida y padecen de muerte. (Vuelven a conquistar un velo que los cubra)…
La Ultima Visita
B e n d i c i ó N
Yo sé de los nacimientos en la tierra a viva carne, cuando el viento evoca sus principios encima de las montañas quietas, yo he lavado mis ojos con sangre frente a una ausencia que duele, quebrar la noche entre los cuartos y beber lentamente la vida para seguir, yo he vivido el infierno desnuda, con las manos separadas y el torso cosido por los gusanos, lavado mis manos en sal y rozarme los dedos en los labios cortados, saborear cada herida que pica y grita debajo de las camas.
He sabido esconderme del miedo, cuando el cielo se despedaza y cruje como maldición sobre la tierra. Yo se odiar hasta los huesos, lastimar los embriones que sofocan la tierra en invierno, humedecer cada hora con el agua que destila la quemadura en el pecho. No hay oportunidad para repartirme entre mis crías sin haber cosechado cada cosa que pongo a sus pies, hice la cita con los justos, he acariciado el sabor del descanso, la tierra ha besado mi vientre húmedo, consumí el refugio entre mis piernas.
Pero la vida confunde, como la bendición de Dios, acuna ahora entre mis manos, como burla, la desesperación de un sentimiento que había perdido, ahora que los sauces han crecido sobre mis lágrimas, ahora, que siento el calor de la muerte.
lA últimA esperanzA
parido entre encuentros insípidos,
un descubrimiento,
una reacción en cadena acumulada,
el rio precipitado que va en busca de un mar
que no permite la entrada a sus ingles.
Repetición de palabras,
gotean, lavadas,
nuevas en su apoyo,
nos quedamos como curvaturas suspendidas
en el umbral
sin entrar ni salir
con la paranoia en la garganta
y el sudor de esta fiebre antigua.
No pretendo resarcir la vida en manos ajenas,
descarriar los pies en el fango
que nos permita rozar las mieles,
el cuerpo se mantiene al margen del cuchillo
que lo cercena,
no hay lluvia que lave la sal que queda
como residuo entre los ojos,
una superstición mantiene el balanceo de la hoja,
tenemos que callar sedientos,
la tiranía sofoca.
No hay lugar para obliterar la caída
apresurada de carne muerta,
carne que se pudre por el roce callado,
que satura
mentes desveladas llenas de infortunio.
Es tarde para concebir la vida debajo de sus alas.
Una esperanza: la muerte y su misterio,
el deseo,
unir los labios...
...
Quedo aquí, viéndome en la sombra
Envidio la transparencia
A gatas me revuelco en su cuerpo, que me acecha.
El esta convencido del amor y la muerte
Me llevo encadenada a la cintura sus ríos,
profano los días que me roba.
La inutilidad de la ventana me desquicia
Ha terminado el olor del cuerpo
A mitad de la raza me escribo tu nombre
Corren galopando las caderas
En el sueño solo yo restauro su boca rota
Dame aliento de pecho
Crújeme, como la puerta, azotada por el viento.
I n m o r Ta l i d a D
Me abro de mí y me bautizo en soledad
Cortejo cada una de mis muertes.
Lánguidas aureolas se mortifican en la vereda,
un sepelio sin cadáver
el cadáver aún se canta
festejo de muerte
virutas que levantan secuelas en la tierra
Carruajes de muerte me llevan
y con los ojos abiertos, me veo
el amor aun lo llevo puesto,
hay caricias que no han salido de mis pies
Ya he olvidado la muerte de ayer
no sé si pude llegar a morir en la brasa de su ausencia,
la muerte de las manos y la venda rota
Pequeñas muertes
que arrastrarán a la fosa común
este amor inmortal.
Como Si No Estuvieras
Como si no estuvieras
La brisa enfrenta a la selva en su abandono
Los pueblos vacíos de calles
Y se escucha el murmullo de bocas cerradas
Perdida, con la antorcha en la mano
Hay granos de corazón regados
La mesa vacía
Sueños en línea, formados,
Se decapitan
No cae el pecado
Un sudor de palmas
El quejido pide: misericordia sucia!
La ignorancia nos carcome la ingle
Allá afuera, muertos que viven
Remos quemados
Luna
Madera vieja que huele
Incienso…
Como si no estuvieras
D E S P O J O
la piel se desnutre
trago silencio
punzadas de sonrisa
Soy la vista de un ciego
mirando en la oscuridad
las manos dan tumbos,
calan la pared de la separación
El balanceo de los cabellos
es negación del mar bravo que me grita la muerte
poro a poro
mastico
respiro el hedor de la mentira
la carne se retira de los huesos
y llega la nada en la balsa,
allí me espero
es de noche,
es de día,
robo un suspiro al niño
El abrazo me sorprende
lo escolta el cuerpo desnudo
¿A dónde va la calma?
Un ruido en la sangre
y la sombra que va detrás
La sed invita
Un pájaro muerto me mira
Se pudre el beso.
Fact Of Life (...)
"Me seducen las distancias lejanas, el inmenso vacío que proyecto sobre el mundo. Crece en mí una sensación de vaciedad; se infiltra en mi cuerpo como un fluido ligero e impalpable. En su avance, como una dilación hasta el infinito, siento la presencia misteriosa de los sentimientos más contradictorios que ha acogido jamás el alma humana. Soy feliz e infeliz a la vez. Estoy exaltado y deprimido, desbordado por el placer y la desesperación en la más contradictoria de las armonías. Estoy tan alegre y tan triste que en mis lágrimas se reflejan el cielo y la tierra al mismo tiempo. Aunque sea solamente por la alegría de mi tristeza, querría que no hubiera más muerte en esta Tierra." (E. Cioran)
… debería agradecerlo.