Aun conmueve el silencio de las cosas...

Aun conmueve el silencio de las cosas

Se mueven dentro

Juran ser mortales y no mueren

Llevan la luz como un esparadrapo, colgando…

Vengo de silenciarte

De arrojarte a las galerías del fuego

De ausentarme del nido

revuelto como una casa de muñecas

Los rezos amanecidos con tus ojos…

No vuelvo

Rejuvenece el ardor de la grieta

El tiempo nos cubre como la tierra irascible con sus rizos


(La ternura en la quemadura de tu asomo…)


Otra vez visite las horas de la noche...


Otra vez visite las horas de la noche

Anduve de dedos en sus ojos

y la piel...

colgué del péndulo

la risa azul…

Visite los balcones de la muerte

La piadosa tranquilidad de sus meandros

del eco y voz enterrada

Corrí con los brazos abiertos al desierto de mi vientre

y el miedo y sus imprecaciones…

Trepidante en el ocaso

alguna cosa irremediable volvía a morirse

Una y otra huella en trance al camino

desierto...

amor mio verdad purisima de lienzo

impenetrable oleo de los sueños

Ten piedad...


Maria Antonia Segarra

My Inmortal...

Carta Tercera...

...Y he visto las lámparas, esa iluminación tenue y acogedora, algunas en las mesas, otras de pie... será que ayudan, pero sigue siendo mi estilo y acabo de corroborarme que soy yo, que nunca seria otra persona, sino yo, así, si me hubiera decidido hacerlo hubiera sido definitivamente sin recovecos, sin alteraciones de esa índole, hubiese sido... suave y con muchas preguntas...

Y la gente siempre se pregunta por el desenlace de cualquier cosa, es parte de la morbosidad del ser humano, más preguntan por los finales que por los comienzos...las ánforas color vino tienen cierta clase barroca que me recuerdan algo...la niñez? no se,lo que importa ahora mismo no esta aquí, no donde estoy en este momento, pero tampoco me gustaría estar en ningún otro lugar,talvez debería trasladar a mi destinatario a un lugar seguro... podría?, siempre tuve la sensación de que corria peligro y mire... el peligro lo tenia pegado yo como un alacrán en las espaldas, uf! qué analogía absurda, como la comparación con la muerte... una falta de respeto inusitada.

Ophelia...pobre, ha vagado tanto!, su abandono anunciado por un inexistente personaje, personaje reencarnado en la misma voz de él...me gusta decir "él", como algo lejano, como lo fue también para ella...

Comenzó a llover... voy a cerrar las ventanas.

Carta Segunda...

Un respiro profundo después del paso más neurálgico, la equimosis del miedo despierta, lo mejor y lo peor de las palabras es que caben todas en el mismo lugar: las buenas, las malas, las mediocres, las que impactan, las que merodean la ceja para ver si hay alguna muestra, algún signo de reacción… las indiferentes… existirán?

Mientras, viene la consecuencia después del riesgo, el pestañear lento, lento, lento y hay una sensación agradable, es como soltarse y dejarlo ir…pero tal vez no sea asi siempre, la tranquilidad es tan subjetiva y hay una intranquilidad tan anhelada…

Pero aun es riesgo y es palpable y es una presencia fantasmal como una secuencia de sucesos que acechan para saltar, no sorprenden, no ya no, un tumor extirpado ya no puede crear sorpresas… (repetirlo para la armonía del cosmos).

La locura también es un riesgo, sobre todo cuando se desmiente y hace marañas frente al espejo, la locura en otros labios gritando, en puños cerrados, en rabia, entonces es como un ejército de gentes que puede buscarte, hasta destruirte… o para destruirse asi misma y hay que sonreír cada vez que te han llamado… tal vez sea algo para ondear, pero nadie se hace responsable, será porque nadie lo es o porque es algo terrible lo que se puede descubrir… sí, hay palabras sinónimas que podríamos seducir después, si nos da el tiempo…si nos alcanza la vida.

Carta Primera

El riesgo, siempre me hablaron del riesgo, hubo gente que me habló del riesgo como algo temible, algo que podría tragarme, insostenible, lleno de ansiedad, lúgubre, otras gentes me hablaron del riesgo como lo único que me salvaría realmente de todo aquello que me ataba, la llave del candado que me daría la libertad, los economistas en sus aseveraciones y teorias: a mayor riesgo, mayor rendimiento (si eres positivo), de lo contrario... a mayor riesgo mayor la pérdida.

Ni una ni otra cosa. Solo verlo como algo que transige, un modo de mirar las posibilidades no importa que sean negativas o positivas, por mi parte hay tan poco que perder, que ya pudiera ser suficiente razón para adquirirlo como algo secuencial, o no?

pero qué sabría si el riesgo es unilateral, pero aun asi, demostraría cómo lo hubiera hecho yo, de haber tomado la decisión de hacerlo, que no la tomé al final, porque otros la tomaron por mi... pues bien, así, como ahora, como esto, como lo invisible y al mismo tiempo lo que esta a la vista, agridulce, así lo hubiera hecho yo.

Así, con toda la premura de un velorio de anciano, con un tiempo reposado, con la calma que caracteriza a los que ya tienen su destino trazado y es poco o mucho o nada y eso además es inconsecuente... lo del montón siempre es lo que se nos arrima, mientras nosotros, quedamos en la superficie y viendo de arriba y oliendo el mismo perfume, ese que no se va. Uf! la tempestad de la época.

Así lo hubiera hecho, si lo hubiera decidido, en invierno, además.

Y sin embargo...


Este abismo en el poro
estos ojos amanecidos de piedras
este puente roto en las manos
esta alma vagando llena de troncos viejos
esta canción que deambula llena de fantasmas recitados...

Yo me cuelgo de los cabellos como trapecios en la nada
me anuncio como un periódico de domingo
y el hueco prolongado de esta voz...
y el tabaco ausente que gime...

Dónde duermo que no despierto
En qué tabla me escribo como una serpiente que no
abre ningún mar.
Cuál espejo guarda la imagen de mi.

Yo me busco viva
y sin embargo...


Tengo vacío los ojos...

Tengo vacío los ojos
los oidos
la lluvia cae hueca
en el piso de mi vientre.
Clara y resonante la esfera que me aplasta: indiferencia.
No pertenezco

Todos miran y no miran
cancelan los amores, los muros,
tardes... ser anónima
un cuerpo llano, insepulto
a la vista de los buitres

Nada en el mar que flote,
me voy hundiendo
azorada y aparecida
tras la puerta
trepidante... como la hoja.

Y rojizos los hilos me sostienen


Y rojizos los hilos me sostienen
liviana y seducida por el mundo
yo vivo de huellas
almacen de hundidos dedos en la carne,
desecho del pedregal.
Me convierto en ti cuando me pienso
alojada en el divan
desnuda de pantorrillas
ocluida de neblina y humo
poblada en las imprecaciones de tu peso
apartada del cuerpo...

(Mi pequeñísimo suelto pensamiento... te acusa)

Me extravío...


Me extravío
no se me aparece como una visión súbita...
no grito Fuego! a ver si vienes
te me disuelves en partículas
pequeñas, pequeñísimas,
en suspiros de innombrados museos.
Desafío tu sombra...
A que te me apareces!

Hoy abrí los ojos...


Hoy abrí los ojos...
estoy tan invadida de gentes
tan poblada de nada
en esta sola buhardilla
tan concurrida por todos
que son nada...
y se cierra la grieta.
Y no me arrepiento...

Suelo Estéril...

Suelo estéril
el agua corre y lo pudre todo
y el niño viene a besarme
y entreabre mis labios con la calma
de la muerte
acaricia mis dedos como el consuelo
y no puede salvarme
Yo se que me reparto en semillas...
Qué hago en este mar de palabras
Qué busco del aliento
no quiero ir a las sábanas
allí me habita un pozo oscuro...
el humo llama.
Me seduce con su encanto de pensamiento
tu risa que solo yo imagino
y el oro oscuro con el que te quedaste.
Humo hasta las nubes.
Pedregal de mis ojos ciegos...
espántame del mundo!


Maurice Ravel... Bolero