Es cuando no me encontré y me busqué...




Es cuando no me encontré y me busqué
sin un espejo
con las manos ocupadas
y todas las grietas colgaban en mi garganta

La sombra de mi injerto de escritora
se soleaba en un día de verano...

He venido como un Cristo de los caminos desollados



He venido como un Cristo de los caminos desollados
donde anidan los círculos  huellas de la carne

Amor de mariposas ciegas
cúbreme los pezones y los brazos

quién vino conmigo recostado en mi falda y me pedía perdón:
la palabra del incendio, de las batallas a carne viva
y homenajes muertos

pero yo no te conozco
no fuimos
Ha estado la puerta abierta...

Aun reconozco detrás de los ruidos
de la calle cuando la ausencia se
entromete a mi casa...

La ceniza con su oscuro resplandor




La ceniza con su oscuro resplandor
y su olor a cuerpos enterrados en el mundo
incinerados sobre sus lechos de infieles húmedos
y exquisitos

el vaho adormece los pájaros
que ingenuos muerden desde su vuelo
un espectro desconocido
El fuego ausente, con su sombra desprendida
vaga como una noche sola

Acaso se acerca un sol desconocido
detrás del pedregal

estaría ciega que no vi la luz...

Logré estuve ahí


Logré, estuve ahí
tal vez la hora
muy temprano, quizás muy tarde
no importa
estuve ahí y fue en ausencia
de otro destino
porque no soy de su carne
me parece que se ha confundido
seguramente
sencillamente todo este día trepidante
ha sido producto del mar
con su bruma tan espesa y no me permitió
encontrar el vientre al que pertenezco...

Es tu culpa luna...



Es tu culpa luna,
no perdono ese silencio de muerto que vistes
esa terrible pureza de virgen hurgada
por los mil años de tu nombre tan manoseado
es tu culpa... tuya, aunque te sustituyas por esos ojos...
y me nombres repitiéndome como un rosario...

...y su grito se escuchaba más allá de la sombra

...y su grito se escuchaba más allá de la sombra, 
el destierro del lenguaje, 
esa alucinación del que ya no está, 
de la ausencia estrepitosa que a migajas se deshace golpeando las puertas de las iglesias 
un absurdo perdón en las reliquias.
Ya se ha ido, no lo sabe, 
se ahuyenta su sombra en la maleza... no lo sabe

Me padezco...



Me padezco como un ganglio maligno
una cosa arrojada de cualquier lugar
que cae y cae
soplo sin dirección
el gemido incrustado en la pared
invertido con la imagen de los brazos
elevados en cruz.
Un parecido a la nada
una felicidad no se de qué cosa
algo que vive hasta...

Es como entrar en el centro de la ausencia


Es como entrar en el centro de la ausencia
su calma seductora
la posesión del mundo en un instante...
solo eso y el silencio que se bambolea de pared a pared
dibujándose como un muerto.
Cualquier sufrimiento es un Cristo a las seis de la tarde
un gran abismo a lo ignoto
pero fecundo en las raíces.

Me apartaron del espejo
para anidarme en cruces de paja
y frases terribles.
Tengo el temblor del vacío en el costado
Asisto presurosa a escucharme en confesión
soy del espejo y mis imprecaciones
la gran proeza de estar viva...


Abril 2015

Yo te veo caminar hacia mi...


Yo te veo caminar hacia mi
pero no eres tú quien camina
soy yo quien camina
tú puedes conceder
has podido conceder-me
tú no lo sabes
lo inventas
La piedra ronda alrededor de los ojos,
en el silbido de tu aliento hay cantos
cansados de eternidad

pero vienes a mi con manos y boca,
al cuerpo de la que muere y te ve llegar

ella en tus pasos y tus oscilaciones
de hombre mártir y verdugo
la muerte se piensa en el estrecho
pasillo de la nada
ha salido a la oquedad del mundo

el aleteo de los angustiados
tus ojos como calvarios en mi
y las aguas perdidas que lavan

las mentes, los bosques
donde hay manchas de los cuerpos perdidos.
Yo te veo caminar hacia mi
pies mios, guantes sin piel

(diminuto cuerpo en el trapecio)

El viento se mece en el tremor de los labios vacilantes
en noches como esta
un viento frío que parte en dos
rescoldo del tiempo.

Tu beso recuerda a los antepasados
cuando cerraban  los ojos para besar

la muerte araña un pasado desierto
y yo terrible y oscura frente al portal
y los zapatos llenos de lágrimas.

Mi amado viene hacia la sombra
y el cuerpo a quien llega, huye
las visiones que reptan entre
uno y otro paso
y se desliza
y tieso se derrite como una vela

La sombra bajo la lluvia sola
la sombra bajo los escombros sepultada
la sombra sostenida de manos y pies
inmóvil la sombra
la sombra que no ve ni se extiende más en el muro
cuerpo y sombra sumidos bajo la espera de
los pasos
cuerpo y sombra separados por el mundo

(la muerte del cuerpo, la vela la sombra...)