Hay un hilo de sangre
una parturienta con cuatro años en la espalda
los mismos huesos abiertos a la mitad
una misma luz compartida
mis ojos te siguieron…
donde perdiste los mios?
Bañamos nuestras manos en el mismo estanque
subimos colinas
y palabras errantes
una misma lagrima nos encadeno alguna vez
Hay un hilo de sangre en la espera
y ayudamos a parir algunas noches la esperanza
la misma sonrisa nos ha sorprendido
el silencio nos visito en lejanía
hay una estrella que baja
la mía?
Ya mi voz solo se confunde con el mar espeso
nos vamos convirtiendo en esquinas opuestas
de la misma casa
Hay un hilo de sangre
y se rebusca en los extremos de un viejo recuerdo
gran equipaje para el camino:
tu voz, tu risa y ese dolor de no encontrar tus ojos
dos mitades de la misma manzana
añorando el mismo amanecer…