DESEO EN EL ESPEJO...



Que te pegue
que te zurza como un trapo
que te cincele la piel toda, de noche
que te maldiga y te bese los ojos
que sí
que no
que te olfateé como algo deseable
que te hinque en las costillas
que te revuelque como una ventolera de desierto
que nada cambie
que todo corra
que te sorprenda la muerte y no te des ni cuenta.

Me quemo...



Me quemo
ardo en el minuto del silencio
acosada por los estribos de paraísos parlantes
efímera como el humo que sale de tu boca
Perdí las vírgenes que me habitaban
cerré el ojo de agua que bañaba mi muerte
y tu flama... como una estrella de apariciones
me ocupó la lengua
Insulsa me dejo ir como una carroza
sin mieles ni acentos
consumida detrás de la que madruga
y piensa largamente
en sus medias negras...