Visión...

Veía el mar desde un cuerpo ajeno...
Hay trinos, abominables secuencias de campanas
y esos ojos, como lámparas agotadas,
una bruma que resucita desde el vientre...
y el mar azul como los ojos,
no puede resucitar su propio muerto.
Es la cruz de palo,
solitaria,
es el humo que aturde los huesos y la lengua.
Ayer los ojos brillaban...
un solo cuerpo compartiendo la muerte ahora...

María Antonia Segarra

Sorpresa...

Ese filo me mira
fijamente me mira
como algo terrible
como si fuera una sombra
aquello que nos parte:
un trance envuelto en gasas,
son las horas del sol
y el mundo se redime
bizarro y esférico
con todas las luces
y árboles,
con los amores agobiados
frente a las filas cotidianas del pan
nada se libera del brillo
aunque mi cabeza esta en juego...

María Antonia Segarra

Voy a quedarme...

Voy a quedarme envuelta en los trapos de tu libertad,
asfixiada como una mariposa,
colgada del péndulo de tus deseos,
abierta y terrible...

María Antonia Segarra

Come away with me...



Norah Jones...

La Espera...

...y si no se hubiera encontrado la desesperación frente al desierto lleno de
huellas,
cómo hubiera podido huir a salvo con la niña en la mano,
sonriendo trepidante sobre las hojas.
Aquello que nos sorprendió y se apagó como una vela indefensa,
antes de ti y de mi, antes de cualquier fuego maligno que nos arrojara al
infierno...
Ayer estuve muerta y sonriente, como hoy, y huí de la confusa objeción de la
vida o de la muerte, quién sabe, puede sorprenderme nuevamente desnuda
y sin argumentos, quién sabe, buscando telas a mis pezones...
Fueron aquellos retazos de palabras, y quedaron en el borde, silenciosos,
sin arrojarse al vacío de la boca abierta, contritos y aullando como lobos.
Es demasiado el peligro que nos sofoca
mejor refugiarnos en los cementerios abiertos de la ciudad
donde nadie posa la mirada sobre los muertos cuando llueve
y el viento circula sin impedimentos,
podríamos esperar abrazados la contención de la alta marea que choca
sobre los muros del olvido...

María Antonia Segarra