Quedaré aquí, esperando.
No tengo la prisa de las aves cuando vuelan,
quedaré suspendida en el tiempo,
será cualquier día de estos,
dicen que jamás lo sabré,
pero la muerte lo sabe,
me dirá que no fue en vano,
la eternidad de la hoja,
quedará como testigo,
ha dado frutos el silencio, mio
la médula aun esta virgen,
tal vez, si fueras feliz, lo sabría
esperaré que su vientre tiemble de temor
que sus manos no puedan llegar a la boca y detenerlo,
que un nombre se le escape de repente,
le daría alas a mi muerte,
me dejaría ir en paz...