...

Quedo aquí, viéndome en la sombra

Envidio la transparencia

A gatas me revuelco en su cuerpo, que me acecha.


El esta convencido del amor y la muerte


Me llevo encadenada a la cintura sus ríos,

profano los días que me roba.

La inutilidad de la ventana me desquicia

Ha terminado el olor del cuerpo


A mitad de la raza me escribo tu nombre

Corren galopando las caderas

En el sueño solo yo restauro su boca rota

Dame aliento de pecho

Crújeme, como la puerta, azotada por el viento.