...y es cuando le dije



...y es cuando le dije y mi alma se estremeció en un tremor sin sentido, porque todo se brotó como un presentimiento vulnerable.  Yo que dije y juré, me hice de polvo fino y volátil, me arrojé a un otoño hermoso, rojizo, total y advenido, él quiere un soborno duradero, un vals de muerte eterna un vaivén sostenido en meandros infinitos, pronto se oirán las risas y las burlas, pero mis ojos son lejanos y la piel se abriga en extrañas cobijas, de dónde nos perdemos?, qué riqueza inútil nos regresa? mi voz débil se quiebra, yo me deshago en valiosos monumentos, bizarro momento de cordura y puedo encontrarme en tus ojos, colgados y ansiosos como un espejo esmerilado, vengo y susurro asustada hasta tus lienzos. ocultada del silencio... amaneciendo en la vigilia crujiente de tus hojas.