Libre!

Libre
Eres libre.
Libre como tu mano izquierda.
La sombra no es libre.
Tú eres libre,
ardido en libertad,
desde mis ojos yo te declaro libre!
en la guardería de todos mis rezos,
bajo el gotereo de mis ojos.
libre cuando vas erguido y sin pausa,
en el elocuente retraimiento de tus días
y los labios que callan la funesta libertad.
Libre como tu ausencia mezquina.
Libre todo libre!
- Oración nocturna -
Hora aparecida como el fantasma.
Libre como una lluvia a mil leguas,
caravana de silencios despeñados.
hierro blando al fuego.
El recuerdo abierto de par en par
y la libertad fundida con estiércol...

(2007)

Nada...

Me hice una sombra de tierra y arena,
oscura y gris como un pantano.
No supe alucinar, romper el fuego y desatarme con ojos furiosos
fuera de abismos hondos,
porque me detuvieron antes de nacer como un símbolo de nada y
vine como una señal ignota a crepitar por el vacío.
Me adulteraron la muerte...
solo me dejaron los ojos arrugados
llenos de ramas secas que oscilaban en mi como un carnaval de liebres
sucias,
soy la madre triste de mi y la hermana a la que basurearon,
soy la última luna de un espacio perdido,
sin un pasado que sonreir...
me degollaron en una vagina estrecha
y pusieron un sello de palabras...

Fuera de mi... yo
dentro de mi... nada

M.A. Segarra

Vienes...


El añil de tu tristeza
congelada sobre la suave onda de tu sombra,
absorta, ante el mármol quieto de tus ojos... es una señal.
Esa puerta abierta al calor y al polvo,
contemplación oscura del vacío fecundo
de tu ausencia
viene pariendo irreductible
la carne tangible de tus manos...



María Antonia Segarra

La persecución del ángel

Hoy el cielo huye como un ave huyendo del frío
las escalinatas hoy están vacías del perfume de la gente
hay pequeñas nieblas aglutinadas esperando...
Es un momento extraño, de extraños minutos,
como que duele y se dispersa lento
como que se derrumba de alguna parte y se niega...
coyunturas rotas y almas dispersas.
Esta tan lejos que puedo hacerme migajas en el tiempo
y no podría ver la luz de las esmeraldas...
Es solo un paso y otro más hacia la muerte
y el escándalo del vuelo que cae estrepitosamente
y terrible sobre las piedras.
Un ángel me persigue...
y ni me ve.

Maria Antonia Segarra