Es intenso el dolor…
Como una roca pesada que anda y que anda aplastándolo todo
Como esa grieta que con el tiempo se agudiza y deteriora más sus estrías
Colgada como un harapo que respira
Sostenida de una brizna de aire seco
Estoy detrás de mí
Sobre mí
Debajo de mí
Acechándome en el silencio
Volcada al revés.
No es puro el aire,
Las venas laten verdosas debajo de la piel…
Tú nunca has mirado estos ojos… oprimidos contra el suelo
Inundados de la cal que degollan los árboles
En mi respira una muerte vieja y cansada
Pensaba que había levantado el velo, parido la luz
la hiel sobre los cuajos del ocaso me recordaba la hora en la inocencia,
la paciencia que tenía conmigo al deshojar la vida que murió,
cuando asfixié ese rostro lila,
SATURACION!
Indescifrable esta lluvia de agonías…
María Antonia Segarra
dic 2009