Viene consigo arrebujado en un pozo oscuro
Le vi pasar vacilante y descalzo
Detrás del cementerio un perro lamiendo sus partes
Todo acude a un olvido siniestro.
Corría atiborrado de escándalos en sus orejas,
Obstruido y asustado por su sombra,
Es la misma que le acompaña desde la esquina
Vacilante y deforme.
Odia la noche por su reflejo,
Caminar acompañado de la porción oscura de su destino
Arremolinado en su tamaño incierto
Tragando polvo, insectos, ondulante sobre los muros
Huye de su noche repetida
Vivencia dual de la oscuridad
…le ha ofrecido un “blackout” ceremonial.
Maria Antonia Segarra