Estas tan desamparado,
tan falto de mi,
no puedes llegarme
irrumpes dentro como un huracán tocando tierra,
fortaleciendo sus aires...
pobre, te falto, profundamente te falto
en el silencio,
te falto,
como una resignación,
te falto,
como el perdón,
arraigado a tus sueños cada noche,
te falto,
y no convocas la carne tranquila que a tu lado respira,
te falto...
como le faltan las piernas al hombre de la limosna,
me falto
y te falto,
conquista austera de la razón...
María Antonia Segarra