Carta Tercera...

...Y he visto las lámparas, esa iluminación tenue y acogedora, algunas en las mesas, otras de pie... será que ayudan, pero sigue siendo mi estilo y acabo de corroborarme que soy yo, que nunca seria otra persona, sino yo, así, si me hubiera decidido hacerlo hubiera sido definitivamente sin recovecos, sin alteraciones de esa índole, hubiese sido... suave y con muchas preguntas...

Y la gente siempre se pregunta por el desenlace de cualquier cosa, es parte de la morbosidad del ser humano, más preguntan por los finales que por los comienzos...las ánforas color vino tienen cierta clase barroca que me recuerdan algo...la niñez? no se,lo que importa ahora mismo no esta aquí, no donde estoy en este momento, pero tampoco me gustaría estar en ningún otro lugar,talvez debería trasladar a mi destinatario a un lugar seguro... podría?, siempre tuve la sensación de que corria peligro y mire... el peligro lo tenia pegado yo como un alacrán en las espaldas, uf! qué analogía absurda, como la comparación con la muerte... una falta de respeto inusitada.

Ophelia...pobre, ha vagado tanto!, su abandono anunciado por un inexistente personaje, personaje reencarnado en la misma voz de él...me gusta decir "él", como algo lejano, como lo fue también para ella...

Comenzó a llover... voy a cerrar las ventanas.