Aun conmueve el silencio de las cosas
Se mueven dentro
Juran ser mortales y no mueren
Llevan la luz como un esparadrapo, colgando…
Vengo de silenciarte
De arrojarte a las galerías del fuego
De ausentarme del nido
revuelto como una casa de muñecas
Los rezos amanecidos con tus ojos…
No vuelvo
Rejuvenece el ardor de la grieta
El tiempo nos cubre como la tierra irascible con sus rizos
(La ternura en la quemadura de tu asomo…)