Ese filo me mira
fijamente me mira
como algo terrible
como si fuera una sombra
aquello que nos parte:
un trance envuelto en gasas,
son las horas del sol
y el mundo se redime
bizarro y esférico
con todas las luces
y árboles,
con los amores agobiados
frente a las filas cotidianas del pan
nada se libera del brillo
aunque mi cabeza esta en juego...
María Antonia Segarra