De paso...

Ella adormece detrás del borde
con la garganta sobre el filo,
siempre suenas a nunca,
ven...levanta el polvo de estas palabras tan comunes
ocupa el aire lo suficientemente denso
y corta los dedos
no importa lo que diga
no importa lo que haga...
arrolladora presencia del que no sabe
un fuerte viento nos azota
y toda esa piel que te cuelga en los brazos...
Hace cuánto tiempo no te toco?
Hace cuánto tiempo no te huelo?
Hace cuánto te olvidé?
Esta noche los fantasmas me arrebatan el tiempo de ojos cerrados.
Escucho un ruido en el espejo... el crucifijo aun sigue ahí
cuelga, muestra en el tiempo la evidencia de tu paso.
Confundo las cosas: tu lado, el mio,
busco no se qué debajo de la almohada,
a veces me convenzo de la soledad,
pero cuando llega la hora de la cena te recuerdo de repente
como algo pasajero que durará solo con el fuego de las viandas...

Hay un carrusel con muchas luces, gira, tiene una música suave,
dentro... no hay nadie.
No es tiempo de amanecer, sin embargo... yo amanecí antes que el día
y giro despacio, con miedo, hacia esa sombra que me acompaña
no siempre, algunas veces
y que sobre mi calma vierte su furia en los días de veneno...

María Antonia Segarra
(enero 10)