-Como si el alma fuera cosa de otro mundo...
así le dije en un susurro con mucha fiebre en la piel.
Pienso que lo volveré a ver.
Los ojos de niña ya no existen,
muchas palabras ya no liberan
¿Cuándo es que...?,
creo que la madrugada que viajó el mundo fuera de mis ojos,
ahí confundí la realidad con Kafka...
sorprendida de mi y de mis limitaciones,
oscura de ojos y sensible en los senos...