La soledad es un favor...


La soledad es un favor
allá afuera lo que no sé pronunciar
el sonido de las calles aguzadas y desnudas
frente a la clavija y el picaporte
porque el silencio engrandece las almas
y la ventolera agita las hojas
y rejuvenece el ardor de las mejillas
a la voz ronca de la caricia

Que la soledad opaque tu mirada
de embrión...
Oh elixir de la hegemonía del mundo!
tráeme de vuelta, esplenética y trivial
con los ojos rosados de mar
añorando un octubre
con sus días y sus tardes y sus horas
y las ansias de muñeca
y el olor a olivo...

Celébrame la vida otra vez en la mañana...