...y qué fue de todo vestigio de cordura



...y qué fue de todo vestigio de cordura
yo me alimenté de cada burla
el viento osciló en cada puerta
averiguando-me la vida
en aquella esquina estaba el tiempo
viendo mis años arrojarme las flores
luego, lluvias secas en un desorden mortal
a quién le habré dicho de mi muerte...

ahora camino por el espacio del que se fue
no encuentro forma alguna de volver
éramos mamíferos de soledad y olvido
acorralados como algo insufrible
y azuzamos las hojas mientras la risa
se arrojaba loca sobre las piedras

ya nada tiene sentido de aquella influencia
maligna de las palabras
estado vegetativo del verbo mientras en el
silbido de los pulmones jóvenes
galopaban a los nuevos roces sedientos
como lobos

desde que aprendí a mecerme como los murciélagos
abandoné toda lucha y resigné mi pulso a mi noche
larga como las banderas altas
que mienten con el viento jugando a libertad...