Orillarme a una palabra de consuelo y no desprenderme,
y no engullirme como una oruga en el pútrido suelo,
detener el momento... tu sonrisa
olvidar mis rezos y el prolijo cantar de las hermanas,
y nacer-me otra vez de la carne ya abrumada por la muerte
estoy... y me llamo como si estuviera lejos
presurosa me acudo aun estando conmigo...
Orillarme con una palabra de consuelo...
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Circleliteratus
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lunes, junio 29, 2015