Orillarme con una palabra de consuelo...

Orillarme a una palabra de consuelo y no desprenderme,
y no engullirme como una oruga en el pútrido suelo,
detener el momento... tu sonrisa
olvidar mis rezos y el prolijo cantar de las hermanas,
y nacer-me otra vez de la carne ya abrumada por la muerte
estoy... y me llamo como si estuviera lejos
presurosa me acudo aun estando conmigo...