He venido como un Cristo de los caminos desollados



He venido como un Cristo de los caminos desollados
donde anidan los círculos  huellas de la carne

Amor de mariposas ciegas
cúbreme los pezones y los brazos

quién vino conmigo recostado en mi falda y me pedía perdón:
la palabra del incendio, de las batallas a carne viva
y homenajes muertos

pero yo no te conozco
no fuimos
Ha estado la puerta abierta...

Aun reconozco detrás de los ruidos
de la calle cuando la ausencia se
entromete a mi casa...