Ya sin palabras...


Ya sin palabras
sin nada en qué caerme muerta
sin las telas que me cubrían
el lenguaje largo
ahora solo es silencio
atenuante ante la condena
jubiloso de haberse detenido
en el filo de la sequía
a un paso del abismo.
Lenguaje acabado sin entrañas
para parir
un pozo seco
que me dejó a oscuras
debilitándome en esta opulencia
de ignorancia...