ha muerto mi hijo

Estoy oliendo la cárcel de mis huesos,

hay un gemido y no puedo escucharle,

se ha muerto mi hijo.

Ahora lo supe,

el pasillo esta vacío,

se han ido todos,

solo queda el silencio quieto,

Alguien toca a la puerta,

ha regresado!,

no pude ver sus ojos,

estaba dormido y perforado por la lluvia.

Pude olerlo.

Allá arriba están las luces,

las montañas están quietas, puedo verlas,

es lo único que puedo ver,

mi vientre esta vacío,

como todo lo que toco y recibo.

No dejaron que lo envolviera con mi carne,

quién vino a llevarlo?.



Que Dios detenga este infierno de mis brazos!


Maria Antonia Segarra...