Todas las voces todas
las grietas la absorben como un veneno
Se altera y deja la
sangre como un rio turbulento que se pudre
Ella tiene su dolor en
la piel,
un crucifijo que la
perdona cada mañana,
la opulencia la
sabiduría, manjar de la mente
y a veces ocurre, como
un malestar de ebrio
Como un volar de
abejas
Ocurre a solas, con la
comida de ayer
Sucede suave, con las
alteraciones de una estación
Como cuando se
destruye algo y se olvida
Súbitamente como una
carcoma que nos acaba
Y ya no sufre su
vértigo
Y las manos
trepidantes…
el paladar ahora tiene
nubes
Yo la veo partir como
algo que se va y no vuelve
Pero se queda y se
arrebuja
Su silencio ya no es de
rezos
El que se desvive y
casi viene
pero se queda
Como la pasión de una
cruz húmeda
Yo no quiero hacerle
preguntas
Yo no quiero apartarle
la vista
Su oscura cama ahora
cubierta de hojas
Mi miedo ocurre con
ella
Ella habita en el mio…